3.4.2 La tertulia
La tertulia aporta riqueza expresiva, análisis y una personalización muy intensa en los mensajes transmitidos, para lo que resulta esencial contar con un grupo plural de participantes.
En RNE la tertulia exige una selección plural y equilibrada de sus participantes. Los tertulianos deben expresarse siempre conforme a los valores democráticos y modos respetuosos que son característicos de RNE. Deberán escuchar y dialogar, asentir o discrepar con respeto.
El moderador será el responsable de velar por el cumplimiento de los valores de RNE. También controlará el desarrollo de la propia tertulia, evitará digresiones o intervenciones demasiado largas y prolijas, denunciará y controlará las faltas de respeto o salidas de tono por parte de los participantes y, especialmente, se ocupará de centrar la discusión sobre temas realmente relevantes para el interés general.
La tertulia es una fórmula muy implantada en la radio española y que tiene un indudable peso en la formación de la opinión pública. Sin embargo, es necesario contar con tertulianos que, por las exigencias del género, posean un amplio conocimiento de todos los ámbitos de la actualidad y la necesaria destreza para ofrecer argumentos con el debido rigor.
RNE está obligada a cuidar el género de la tertulia mediante todas las fórmulas a su alcance y, en todo caso, los moderadores están obligados a exigir a los tertulianos explicaciones en profundidad sobre sus aseveraciones y a reclamar responsabilidades o rectificaciones a quienes atenten contra los derechos de terceros.
Los tertulianos, invitados o colaboradores deberán tener presente en todo momento los principios deontológicos recogidos en el Estatuto de Información.