RTVE.es

Skip to content

6.5.1. Usos erróneos del infinitivo

El infinitivo se define como forma verbal no personal porque carece de perspectiva temporal y no es susceptible de accidentes (género, número, modo, aspecto, etc.). Posee una doble naturaleza, dado que puede construir indistintamente sintagmas verbales y nominales.

Funciones:

  • Sujeto: Querer es poder
  • Atributo: Querer es poder
  • Complemento predicativo: Te vi llegar
  • Complemento directo: Quiero comprar un coche
  • Complemento indirecto: Dedicó su vida a hacer el bien
  • Suplemento: Trató de enviar una carta inmediatamente
  • Complemento circunstancial: Lo comprendió todo al hablar con él
  • Complemento del nombre: Me gusta su manera de vestir
  • Complemento del adjetivo: Es difícil de conocer
  • Complemento del adverbio: Se marchó después de saludar a todos

Usos correctos:

  • En los casos anteriores, en oraciones complejas
  • Como verbo principal de una perífrasis
  • En órdenes generalizadas: No fumar; girar a la derecha; ¡a comer¡

Usos incorrectos:

  • Cuando sustituye a la segunda persona del plural del imperativo: ¡Callar¡ (en lugar de callaos)
  • El infinitivo de generalización por omisión de un verbo de intención o un verbo en forma personal: ante todo, decirles que….., recordar por último que…., insistir que….
  • Cuando se usa la construcción a + infinitivo, lo cual constituye un galicismo: asuntos a tratar, temas a debatir, tareas a realizar, etc. No obstante, hay casos en los que esta construcción es admitida, como se verá más adelante.

Cuando el infinitivo funciona como verbo principal y va al principio de una frase nos encontramos con el llamado infinitivo introductorio o infinitivo fático. El infinitivo en ningún caso debe usarse como verbo principal de una oración, aunque es algo que sucede con frecuencia en los medios de comunicación.

Este uso del infinitivo se da principalmente con los llamados “verbos de decir”, entre los que se encuentran, además de decir, otros verbos como expresar, recordar, destacar, añadir, informar, manifestar, indicar, señalar, afirmar, declarar, etc. Por tanto, es incorrecto pronunciar frases como “Informarles de que se ha cancelado la visita del Primer Ministro ruso”,  “Destacar la gran actuación del delantero Llorente” o “Por último, recordar que mañana conoceremos los datos del paro”. En estos casos, lo correcto es “Les informamos de que…” , “Hay que destacar la gran actuación…”, “Por último, les recordamos que mañana…”.

Sustantivo + a + infinitivo: asuntos a tratar, problemas a resolver

La RAE considera que en el ámbito de la economía están ya consolidadas expresiones como cantidad a ingresar y cantidad a deducir. Ocurre lo mismo en el terreno administrativo y periodístico con expresiones como temas a tratar, problemas a resolver, ejemplo a seguir, etc. El uso de esta construcción, que es un galicismo, es frecuente cuando funciona como sujeto o como atributo en oraciones copulativas: Los temas a tratar son dos; Esas son las cuestiones a dilucidar. La RAE recuerda que en español solo son aceptables en algunos casos, por lo que recomienda atender las siguientes orientaciones:

a) Si la preposición a admite su sustitución por las preposiciones por o para, o el relativo que, sin que sea necesario cambiar la estructura de la construcción y sin que cambie el significado, debe desecharse la construcción galicada: Tenemos dos asuntos a tratar (mejor Tenemos dos asuntos que tratar); No hay más asuntos a discutir (mejor No hay más asuntos que/por/para discutir). Con respecto al uso de por en lugar de a, es necesario señalar que la construcción con por posee un matiz significativo adicional; así, no es exactamente lo mismo cantidad por pagar que cantidad a pagar: cantidad por pagar es ‘cantidad que queda todavía por pagar’, e implica que se han satisfecho otros pagos anteriormente, mientras que cantidad a pagar es, simplemente, ‘cantidad que hay que pagar’.

b) El verbo en infinitivo debe ser transitivo, pues en tales construcciones el infinitivo tiene valor pasivo; por tanto, no son admisibles oraciones como El lugar a pelear será las Vegas (pues no se dice pelear un lugar, sino en un lugar); La cuestión a hablar en la reunión es de escasa importancia (pues no se dice hablar una cuestión, sino de o sobre una cuestión).

c) El infinitivo debe estar en forma activa, puesto que los infinitivos de estas construcciones ya tienen valor pasivo: El tema a ser tratado presenta dificultades (correcto: El tema a tratar).

d) Son normales estas construcciones con sustantivos abstractos como asunto, tema, ejemplo, cuestión, aspecto, punto, cantidad, problema y otros similares, y con verbos del tipo de realizar (se evita hacer por razones de cacofonía con la preposición a: tareas a hacer), ejecutar, tratar, comentar, dilucidar, resolver, tener en cuenta, considerar, ingresar, deducir, desgravar, descontar, etc. Pero no deben extenderse a otro tipo de enunciados, con otros verbos en infinitivo y con sustantivos que no sean abstractos: Los ladrillos a poner están en la furgoneta; Los libros a leer se encuentran en la mesa.

e) En muchos casos, el uso de esta construcción es superfluo y, por tanto, evitable; así, en una oración como Juan es un ejemplo a seguir para todos nosotros, la secuencia de infinitivo a seguir es prescindible: Juan es un ejemplo para todos nosotros.